domingo, 5 de mayo de 2013

Cuanto veneno para una dulce canción


Nuestro Veneno Cotidiano

En el curso de los treinta últimos años, la tasa de Incidencia del cáncer aumentó el 40% (deducción hecha del factor de envejecimiento de la población). Durante este período, la progresión de leucemias y tumores cerebrales en niños fue cercana al 2% al año. Comprobamos una evolución similar para las enfermedades neurológicas (Parkinson y Alzheimer) y autoinmunes, o para las disfunciones de la reproducción. ¿Cómo explicar esta epidemia inquietante, que golpea particularmente los países llamados “desarrollados”?
Es a esta pregunta que responde Marie-Monique Robin en este nuevo libro de choque, fruto de una investigación de dos años en América del Norte, en Asia y en Europa. Apoyándose en numerosos estudios científicos, pero también en los testimonios de investigadores y de representantes de las agencias de reglamentación, muestra que la causa principal de la epidemia es de origen medioambiental. Es debida a las decenas de millares de moléculas químicas que invadieron nuestra vida de cada día así como nuestra alimentación desde el fin de la Segunda Guerra mundial.
Para lógrarlo, la autora vuelve a trazar el modo de producción de los alimentos, desde el campo (plaguicidas) hasta nuestro plato (aditivos y plásticos alimentarios). Analiza el sistema de evaluación y de homologación de los productos químicos, a través de los ejemplos de los plaguicidas, del aspártamo o del bisfenol A, y muestra que es totalmente inadecuado. Sobre todo, cuenta las presiones y las manipulaciones de la industria química para mantener sobre el mercado productos altamente tóxicos.
Marie-Monique Robin, periodista y realizadora, ha sido laureada con el premio Albert-Londres (1995). Ha realizado numerosos documentales –coronados por una treintena de premios internacionales- y reportajes filmados en América latina, África, Europa y Asia. Es también la autora de varias obras, entre las que están Ladrones de órganos, Las 100 fotos del siglo (El Roble / Taschen), El Sexto Sentido, La ciencia y lo paranormal (El Roble), 100 fotos del siglo XXI (Martinière), Escuadrones de la muerte, la escuela francesa (2004, 2008), La Escuela de la sospecha (2006) y El Mundo según Monsanto (2008, 2009).
El documental Nuestro Veneno Cotidiano fue presentado oficialmente a la prensa en París el 17 Enero 2011. Luego fue presentado al público en general mediante la cadena franco-alemana Arte el 15 de Marzo del 2011, simultáneamente en Francia, Alemania y Bélgica.



Nuestro Veneno Cotidiano from La Verdad Sin Tapujos on Vimeo.

martes, 12 de marzo de 2013

¿Qué es la acrilamida?

Hace ya diez años que científicos suecos demostraron la presencia de una sustancia llamada acrilamida en determinados alimentos, aunque de sobra eran ya conocidos los efectos nocivos de este compuesto químico y su relación con el tabaco. Así que dada su toxicidad y posible efecto cancerígeno, este hallazgo despertó mucho interés entre la comunidad científica iniciándose una investigación para entender mejor la formación, y posteriormente la posible reducción, de esta sustancia en los alimentos.
Pero ¿qué es la acrilamida? Pues un compuesto que se forma durante el calentamiento a temperaturas superiores a 100 grados centígrados, es decir durante la fritura y el horneado, de alimentos vegetales ricos en su composición en azúcares y pobres en proteínas. Siendo el momento crítico de máxima formación la fase final de la fritura, o sea cuando el agua de la superficie de los alimentos ya ha desaparecido prácticamente.

¿Cómo se forma la acrilamida en los alimentos?
La formación de este compuesto depende directamente de tres factores. Estos serían, primero las características propias del alimento, la temperatura de horneado o fritura y también el tiempo que se produce ese calentamiento.
En relación con las características del alimento, está confirmado que alimentos ricos en hidratos de carbono, así como que cuenten con la presencia de un aminoácido llamado asparragina en su composición, son los más susceptibles al someterlos a las altas temperaturas de que se provoque una reacción química denominada de Maillard, que va a dar lugar a la formación de acrilamida en ellos.

Por otra parte, cuanto más elevada es la temperatura de fritura u horneado en estos productos, más elevados serán los niveles de acrilamida en el alimento. Así a temperaturas de 175 grados ya se detecta su formación, pero es muy evidente cuando superamos temperaturas de 200 grados en nuestros asados o frituras.
Pero no solo los grados aislados influyen en la formación de estos compuestos tóxicos, sino que repetidos calentamientos de estos alimentos incrementan la concentración en ellos, un ejemplo claro sería el recalentamiento en microondas después de una fritura intensa. Aquí los niveles de acrilamida se van a incrementar sensiblemente.

¿Cuales son los alimentos con mayores probabilidades de formar acrilamida en su procesado?
Principalmente la vamos a encontrar en las patatas fritas al estilo tradicional, patatas chips, snacks de patata, galletas, café, frutos secos, tostadas, productos de panadería así como en el cacao. Siendo los que presentan niveles más elevados los tres primeros de la lista.

A nivel industrial a partir del año 2010 se ha establecido un control sobre los niveles de acrilamida en estos alimentos cuando se procesan en la fábrica, para saber ante qué valores nos encontramos y así poder reducirlos, puesto que eliminarla totalmente de momento es imposible. Para ello instan a la industria alimentaria a que trabaje para mejorar sus tecnologías de procesado de los alimentos susceptibles de sufrir estas reacciones, utilizando en la medida de lo posible harinas con poco contenido de asparragina en su composición o controlando con más precisión los tiempos y temperaturas en los procesos de fritura o asado.

Consejos para disminuir la formación de acrilamida en los alimentos en nuestra casa
  • Reducir al máximo los tiempos de cocción.
  • Dorar los alimentos, no dejar que se tuesten demasiado.
  • Los alimentos asados o fritos en trozos grandes y gruesos contienen menos acrilamida.
  • En las galletas y pastas barnizarlas con huevo o yema de huevo evita en cierta medida la formación de acrilamida.
  • Si hacemos patatas fritas en el horno, repartir por la placa homogéneamente y sin apilar. Hornear en tandas de por lo menos medio kilo por cada placa para que no se sequen las patatas.
  • Cambiar nuestras preferencias y consumir café natural en vez de torrefacto.
  • Emplear siempre que podamos el hervido en vez los procesos de cocción a altas temperaturas.
  • Evitar recalentar en el microondas alimentos ya fritos anteriormente.
  • Si usamos freidora controlar siempre la temperatura de su termostato, evitando las posiciones máximas.
Fuente: http://www.directoalpaladar.com/salud/que-es-la-acrilamida

viernes, 8 de marzo de 2013

El pescado Panga

Hay miles de familias que deben llegar a fin de mes como pueden… y hay productos que se “manipulan e inventan ” para atraer clientela fácil.
El *pangasius*, es un *nuevo pescado asiático* que se puede encontrar en varios supermercados (Jumbo, Líder), en forma de filetes y a precio muy barato.


El panga es un pescado de cultura intensiva/industrial en Vietnam, más exactamente en el delta del río Mekong, y está invadiendo el mercado debido a su precio. "Parece un filete hermoso, gordito y su precio es muy económico".

Esto es lo que hay que saber sobre el pangasius: el río Mekong es uno de los ríos con *mayor contaminación del planeta*. Los pangasius están infectados con elevados niveles de venenos y bacterias (arsénico de los residuos industriales, tóxicos y peligrosos subproductos, del creciente sector industrial), metales contaminantes, fenoles policlorados (PCB) o DDT y sus (DDTs), clorato, compuestos relacionados (CHLs), hexaclorociloxano, isomeros (HCHs) y hexaclorobenceno (HCB)

No hay *nada natural* en los panga. Son alimentados con peces muertos, restos de huesos
y con una harina de América del Sur, mandioca y residuos de soja y grano.Obviamente, este tipo de alimentación no saludable no tiene nada que ver con la que tendría en un ambiente natural.
La diferencia está en que, con este tratamiento, crece cuatro veces más rápido que si se alimentara en la naturaleza en condiciones normales.
El sistema alimentario descrito es lo más parecido a la alimentación de las vacas locas (vacas que fueron alimentadas con vacas, ¿se acuerdan?). La alimentación de los pangas está completamente fuera de toda reglamentación judicial.
 

Además los pangasius son inyectados con PEE. Algunos científicos descubrieron que al inyectar a las hembras panga con las hormonas femeninas derivados del deshidratado de orina de mujeres embarazadas, la hembra pangasius produciría sus huevas muy rápidamente y en gran cantidad, lo que no ocurriría en ambiente natural (una pangasius puede así producir 500.000 huevas de una vez).
Básicamente éstos son peces tratados con hormonas inyectables (producidas por una empresa farmacéutica china), para acelerar su proceso de crecimiento y reproducción.

Al comprar pangasius estamos colaborando con empresas gigantes, especuladoras y sin
escrúpulos, que no se preocupan de la salud y el bienestar de los seres humanos.
Este comercio está siendo aceptado por grandes empresas que venden abiertamente al público, sabiendo que están vendiendo productos contaminados.

¡Atención!! El panga está en los supermercados y lo venden bajo el engañoso nombre de "BLANQUILLO".

miércoles, 6 de marzo de 2013

El niño que no come: emociones y márketing






Juzgad por vosotros mismos. Pero que esto salga en la tele, me parece una aberración.
Primero por el componente de chantaje emocional a las madres (porque son las madres principalmente y en segundo término las abuelas las que "sufren" por ello) y segundo por la medicalización de un problema que muchas veces se resuelve por sí mismo aunque causa gran ansiedad en las familias. "El niño que no me come" es un clásico y un gran tema en las consultas pediátricas. Y siempre hay quien tiene una salida comercial.

Los suplementos de este estilo son conocidos por los pediatras porque hay niños que realmente los necesitan. Siempre habían sido preparados de prescripción generalmente hospitalaria a niños con problemas de malnutrición derivados de enfermedades crónicas (síndromes malabsortivos, cardiopatías congénitas, etc). Obviamente anunciándolo en la tele y tocando la fibra emocional de muchas familias con niños "normales", se amplían las indicaciones de su prescripción (de forma libre y sin regulación profesional) y supongo que las ventas se incrementarán considerablemente.

Como curiosidad he entrado en la página (atención a la url que sale en el anuncio "mihijonocome.es") y tampoco he sacado mucho en claro, ni siquiera registrándome en el apartado profesional. Ni composición, ni indicaciones avaladas por la ciencia, ni estudios contrastados en niños sin patologías. Solamente una especie de manual con casos clínicos, en los que la mayoría de niños, tienen alguna enfermedad de base y que en realidad, no son los destinatarios de un anuncio dirigido al público general.
 

miércoles, 13 de febrero de 2013

ALIMENTOS ANTIDEPRESIVOS

Cada vez hay más estudios sobre la relación entre la depresión y la alimentación. Estos son los alimentos antidepresivos cuyo consumo ayuda a combatir la depresión y la ansiedad.

Melaza: la melaza está formada, principalmente, por sacarosa que no ha cristalizado, además de otros azúcares y nutrientes incapaces de cristalizar, incluidos el hierro, la vitamina B, el fósforo y el calcio. Es rica en uridina, una de las unidades del ADN capaz de combatir la depresión fomentando el proceso de fabricación de energía de las células. No obstante, hay que tomar la melaza con moderación debido a que es un azúcar.

El pescado azul: el salmón es rico en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa que tiene muchos beneficios para la salud, y que el cuerpo no puede fabricar por sí solo en cantidades suficientes.  Los ácidos grasos omega-3 son ampliamente conocidos por su capacidad para ayudar a combatir las cardiopatías reduciendo los niveles de triglicéridos y haciendo que la sangre sea menos propensa a los coágulos, además de tener un efecto protector frente a algunas formas de cáncer. Ahora, los ácidos grasos omega-3 se muestran
prometedores para combatir la depresión y el estrés. Otros pescados azules que contienen estos ácidos grasos antidepresivos son las sardinas, el atún y los boquerones.
También se encuentran en productos cárnicos en los que han sido introducidos mediante la aplicación de técnicas innovadoras.

Remolacha azucarera: la remolacha azucarera, que se procesa para obtener azúcar, es rica en una sustancia, llamada uridina, que raramente se encuentra en los alimentos. La uridina puede incrementar los niveles de citidina en el cerebro, que se cree afectan a una sustancia del cerebro que regula el humor: la dopamina. El azúcar que se obtiene de la remolacha también contiene uridina, pero las remolachas azucareras frescas proporcionan un aporte nutricional adicional; además sus hojas superiores son una fuente excelente de beta-carotenos, calcio y hierro.

Soja: antes, los productos de soja solían disfrutarlos solo los vegetarianos y los aficionados a la alimentación sana, pero ahora su consumo está muy extendido.  Como proteína vegetal, muchos productos de soja están llenos de aminoácidos, son bajos en grasas saturadas y no contienen colesterol. Al igual que el salmón y las nueces, los productos de soja con ricos en ácidos grasos omega-3.
Algunos estudios han mostrado que el tofu es más beneficioso para la salud que la leche de soja, pero ambos sirven para ayudar a combatir diversas enfermedades, como el cáncer de próstata, la arterosclerosis, la depresión y, quizá, la osteoporosis.

Nueces: las nueces son más que algo que se mezcla en la nocilla: constituyen una gran fuente de ácido alfa linolénico, uno de los ácidos grasos omega-3. Masticar y luchar contra la depresión al mismo tiempo. Algunos estudios indican también que apenas 2g de ácido alfa linolénico al día –la cantidad que hay en unos 28g de nueces– ayudan a proteger el corazón de la enfermedad.

El arroz integral: contienen las vitaminas B1 y B3, además de ácido fólico. El arroz integral es además un alimento con un índice glucémico bajo lo que quiere decir que la glucosa entra poco a poco en la sangre, impidiendo bajónes de azúcar y los cambios bruscos de humor relacionados con estos.

La levadura de cerveza: Contiene las vitaminas B1, B2 y B3 además de 16 ácidos aminos (que ayudan a fortalecer el sistema nervioso) y 14 minerales.

La avena: Contiene ácido fólico y vitaminas B6 y B1. La avena ayuda al sistema digestivo y es otro alimento que evita estos bajones de azúcar que pueden causar cambios de humor e irritabilidad.

El repollo (o col): Contiene vitamina C y ácido fólico y según la Asociación Norteamericana de Investigación sobre el Cáncer ayuda a prevenir el estrés, la infección, enfermedades
coronarias y diversos tipos de cáncer

El cacao: Muchas personas recurren al chocolate cuando se sienten deprimidos, y es que el cacao, igual que la melaza y las nueces tienen un alto contenido de selenio que ayudar a combatir la depresión, a fortalecer el cerebro y a combatir los signos de envejecimiento. Obviamente no hay que abusar, pero es reconfortante saber que tomar unas onzas de chocolate puro al día resulta beneficioso para la salud; las
nueces de Brasil también contienen selenio.

Fuente: http://www.soyborderline.com

sábado, 12 de enero de 2013

Una verdad incómoda

Una verdad incómoda es un proyecto de Al Gore, el que fuera candidato a la presidencia de los Estados Unidos y que anteriormente trabajó estudiando datos que confirmaran el cambio climático. 

viernes, 11 de enero de 2013

Enséñame la lengua y te diré que comes

niños-lenguaLos niños que siguen una buena alimentación, rica en frutas y verduras, y, por tanto, hacen una digestión correcta, tendrán una lengua sana y limpia. Es decir, será de color rosa y, además, desprenderá buen aliento. Una lengua sucia, "completamente blanca o con una capa marrón y con mal aliento indicará que algo está pasando en la digestión y alimentación de los alimentos", dice la pediatra Ma. Teresa Bravo, directora docente de la Academia Medicohomeopàtica de Barcelona.
Por este motivo, los pediatras siempre miran y observan las lenguas de las criaturas, porque son un escáner. "Una lengua gruesa, que tiene marcadas los dientes, indica que puede haber una infección, problemas en el intestino". Si los pequeños tienen algún tipo de alergia, o incluso una atopía, "tendrán una lengua geográfica, que se denomina de esta manera porque hay una mancha roja y un entorno de color blanco". Aparte de los tipos de lengua, sucia , limpia, dentada o geográfica, también hay otros indicadores externos de una mala alimentación, "las caries, la barriga hinchada y problemas en la piel".
Sea como sea, la clave de todo es la alimentación. "Me encuentro muchos padres que me cuentan que los niños no quieren comer verdura. Y yo les digo que la necesitan y, por tanto, la tienen que comer. En este sentido, el cocinero Joan Roca, padre del Marco, de 14 años, y de la Marina, de 7 años, comenta que a él también le costó que sus hijos comieran verduras, pero ha encontrado una estrategia para atrevieran a probarla y, finalmente, comerla. "Preparamos conjuntamente la cena. Y a ellos siempre les encargo alguna tarea importante para que podamos cenar. O bien pelar patatas. O bien pelar zanahorias. O limpiar la lechuga. incluso remover la cazuela ". El caso es implicarlos.
Además, el cocinero, galardonado con tres estrellas Michelin, también recomienda que los padres hagan con las criaturas todo el proceso: primero que vayan al mercado, Joan Roca va los sábados por la mañana con sus hijos, y luego llevar toda la compra juntos en casa. "Al mismo mercado de Girona, me he encontrado que es acaba atrayendo alguna fruta o alguna verdura que, en casa, no habían querido probar".
Por su parte, la cocinera Carme Ruscalleda explica trucos para que los niños coman pan con tomate, "que a veces me encuentro que no les gusta, cuando la combinación del pan con el tomate es sanísimo". El truco consiste en que ellos mismos lo preparen . Que corten el tomate, que el "suquin" por encima de la rebanada de pan, que pongan el aceite, "en forma de círculos, y que, mientras lo hagan, que vayan diciendo lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo ". Si los niños manipulan los alimentos, se les acabarán llevando a la boca.  Comenzar con el pan con tomate es un buen primer paso.

Fuente: http://www.etselquemenges.cat/fills/ensenyam-la-llengua-i-et-dire-que-menges-4062/

lunes, 7 de enero de 2013

Cómo tu pan Puede estar matándote

Cuando uno oye hablar de las enormes ventajas de consumir pan integral puede caer en la tentación de preguntarse ¿qué tiene de malo el pan blanco? La respuesta es ¡todo! El pan es conocido desde antes de que apareciese nuestra civilización. El hombre molía el trigo entre piedras para obtener primeramente la harina. Esos granos molidos eran mezclados con levadura (algo que está vivo, y no algo “químico”), sal y agua para formar una masa que se dejaba fermentar hasta que “subía” como resultado del dióxido de carbono que se produce por acción de la levadura. A continuación se horneaba para formar el pan. Esto es pan. El engrudo almidonado que compramos en las modernas panaderías o en bolsas de plástico no es verdadero pan, y éticamente hablando es una atrocidad llamar pan a algo que nutre tan poco y causa tantos problemas.

Un grano de trigo está compuesto por tres partes: el germen de trigo donde está todo el verdadero valor nutritivo, el salvado y el endosperma. Si uno quiere realmente nutrirse debe consumir las tres partes del grano en la proporción que la naturaleza los combinó. Desgraciadamente, no existe ninguna relación directa entre la inteligencia y la avaricia de los molineros y fabricantes de pan.

¿Se ha preguntado alguna vez por qué se refina la harina? Básicamente el trigo es refinado para garantizar una mayor duración, puesto que el grano íntegro contiene grasas y es susceptible de enranciamiento. Para evitar el deterioro de los granos se prescinde de las partes susceptibles de deterioración, pero no por ello menos nutritivas. El resultado final es un polvo blanco que no se enrancia pero tampoco nutre. Sólo son calorías vacías, es decir, carentes de proteínas, aceite, vitaminas y minerales. La mayor parte de los seres humanos no se han dado cuenta de este detalle, pero otros minúsculos seres sí lo hacen…
A los insectos les gusta comerse el salvado, porque su instinto les dice que es bueno para ellos, a los insectos también les gusta comerse el germen de trigo porque les nutre y les hace sanos y fuertes. Pero cabe preguntarse por qué los insectos no se comen la harina blanca… Sencillamente, porque no hay suficiente valor nutritivo en una tonelada de harina blanca para mantener vivo a un pequeño insecto. Una dieta basada en pan hecho con harina blanca que no puede mantener vivos ni a los insectos ni a los animales durante las pruebas de laboratorio, evidentemente tampoco puede mantener con salud a nuestros hijos.

El pan blanco y los falsos panes integrales

(elaborados con harina blanca y algo de salvado, levadura artificial y productos químicos, son igual de nocivos, sin importar la marca famosa o no), contienen varias de las siguientes sustancias químicas: yeso blanco, monoglicéridos y diglicéridos, estearoil-2-lactilato de sodio, azodicarbonamida, ácido tartárico, diacetilo, glicol propileno, musgo de Irlanda, harina de arroz, almidón de papa, soya molida (residuos de la extracción del aceite), dióxido de cloro, harina de pescado, harina de huesos, lactato, de calcio, fosfato de amonio, bromato de calcio, azodicarbonamida, polisorbato 60 y, por supuesto, mucha sal…
¿Cree que todo esto se añade pensando en su salud? Hay que ser muy tonto para creer tal cosa. El yeso blanco, llamado sulfato de calcio, no es añadido para quitar las grietas de su estómago, sino para que sea más fácil amasar hornadas de masa de 250 kg en máquinas gigantescas

La lista de venenos continúa. ¿Había pensado alguna vez que las levaduras químicas que han sustituído a la levadura natural viva están compuestas de cosas tan sospechosas como el bromato de potasio, ALUMINIO, cloruro de amonio, tartrato, cloruro de amilasa, etc. ? ¿Sabía que el blanqueador usado para purificar las harinas, DIÓXIDO DE CLORO, puede matar la flora intestinal y es utilizado también en los detergentes? Todo el mundo busca que el pan esté “fresco”, sin saber que para lograrlo los industriales le añaden otra sustancia tóxica: etileno. Desde luego usted no leera el nombre de esta porquería en la etiqueta sino a los sumo “emulsificante”.

También está el glicol propileno. Esta sustancia mantiene el color del pan, para que no se decolore mientras espera a que usted lo compre. El glicol propileno tiene otro uso: como anticongelante. Se ha comprobado en animales que produce una terrible depresión.
Los panes envasados y que han de permanecer mucho tiempo en una estantería sin llenarse de moho (es decir, sin permitir que se desarrolle la vida) están tratados con numerosos ingredientes para matar bacterias. Uno de los más usuales es el propionato que tiene la particularidad de destruir las enzimas que permiten al organismo asimilar el calcio. Otro compuesto químico utilizado para “mejorar” la apariencia del pan aunque haya sido elaborado con harinas de muy baja calidad es el persulfato, un compuesto químico usado también para niquelar metales, y que tiene la curiosa propiedad de destruir las pocas vitaminas que pueden quedar en el pan y de convertir el calcio en cal no asimilable por el organismo humano.

Quizás haya oído hablar del pan “enriquecido”. Créame, se trata tan sólo de otra tomadura de pelo; al pan blanco se le quitan más de 22 nutrientes al refinarlo y se le añaden 4 ó 5 en forma de vitaminas y minerales inorgánicos, pero nada de esto hace que se parezca al verdadero pan y sigue sin hacer ningún bien al cuerpo y sí mucho de malo.

La única solución al problema del pan es comer pan de verdad.