Todo alimento que consumimos tiene un efecto sobre nuestro estado
físico, mental y emocional, por lo que es conveniente conocer su
influencia para poder aprovechar sus virtudes al máximo. En el caso del salmón,
es una excelente fuente de Omega-3, un acido graso que estimula la
producción de dopaminas, unos importantes neurotransmisores que influyen
sobre el estado de ánimo, la salud mental y la sociabilidad.
La dopamina
La dopamina es uno de los neurotransmisores cerebrales,
cuya función es transportar señales entre las células y neuronas del
cerebro. Estos neurotransmisores ayudan a administrar nuestro estado de ánimo
y la forma en que respondemos ante circunstancias agradables o que nos
brinden placer, así como a evitar la producción de dolor y los eventos
capaces de causarlo.
La dopamina seria algo así como la sustancia que le dice al cerebro
los beneficios que le brindaría tal cosa, instándolo a actuar en
consecuencia para poder conseguir esos beneficios.
Falta de dopamina y sus consecuencias
Estas respuestas emocionales pueden verse obstaculizadas si los niveles de dopamina
descendieran o si su producción fuera inadecuada. Como consecuencia de
esto, la persona puede verse afectada por diversas complicaciones
físicas y emocionales, que abarcan desde el Parkinson hasta la depresión, las actitudes agresivas o las adicciones al alcohol o de drogas.
Ácidos grasos y dopamina
El salmón, así como otros pescados y mariscos, es
una rica fuente de ácidos grasos Omega-3, un conjunto de grasas muy
saludables que el cuerpo no puede producir, por lo que su óptimo nivel
en el organismo dependerá de la ingesta de aquellos alimentos que las
contengan.
De esta forma, se estaría estimulando el cerebro, los nervios y la salud cardiovascular, incluyendo la producción de dopamina.
El salmón estimula la dopamina
Cualquiera de los alimentos que contenga Omega-3 puede estimular la producción de dopamina
como las semillas de lino, las nueces y el aceite de canola, pero el
salmón es de los productos que presenta una mayor concentración de
ácidos grasos, que varía entre 800 y 1.400 miligramos por cada 100
gramos de pescado. Además, el salmón es una comida muy nutritiva y existe una gran diversidad de formas para prepararlo.
Se presume que una dieta rica en aceites de pescado
puede aumentar hasta en un 40% la salud de las membranas cerebrales y
estimular la producción de dopamina, por lo que el consumo de alimentos
ricos en Omega-3, y especialmente el salmón, es fundamental para mantener un nivel adecuado de estos importantes neurotransmisores.